Bienvenidos

Quizas algo de lo que aca les comento sea de su
interes, si es así, entonces dejenme sus
comentarios.
Gracias!


miércoles, 7 de enero de 2009

Su primer dientecito.


Recuerdo muy claramente la aparición de su primer dientecito… (bueno, tantos años no han pasado, preocupante sería que no lo recordara)… tenía un poco más de 8 meses y típico que sentimos que su dientecito sonaba en contra de un vaso o la cuchara… Seguidito de ese salió el segundo dientecito, eran los de abajo… blanquitos, lindos… preciosos…
Bueno, mi niña ha crecido… (como para no olvidarlo, lo voy a escribir con fecha y todo), el 5 de enero de 2009, llego al jardín a buscarla como siempre y feliz me recibe diciéndome que tiene un dientecito suelto!!!... fue de un día a otro y resultó que estaba bien bien suelto porque ella con su lengüita lo movía hacia adelante.
Por esas casualidades de la vida el fin de semana había estado hablando con mi gente sobre cómo había sido perder los dientes cuando éramos niños… y le reclamaba a mi mamá que ella nos amarraba el diente suelto y nos pegaba el tirón fuerte para que el diente saliera volando. “Yo, le decía, jamás voy a hacer eso con mis hijas, cuando ellas tengan un diente suelto, las llevaré al dentista, que les pongan anestesia y se los saquen como corresponde…”
Entonces ese día que veo su diente suelto en el Jardín pensé en eso y dije, voy a esperar un par de días que se suelte un poco mas y la llevo al dentista…
Mi niña… estaba feliz… el hecho de sentir un diente suelto era claro indicador para ella de que ya es una niña más grande y que se va acercando a las experiencias vividas por sus compañeritos que son como 6 meses mayores que ella… Me pedía cosas para masticar, de hecho no quería comer puré de papas, porque eso no se masticaba y entonces no sería aporte para su proceso de “soltura”….
Pero bueno, el asunto es que estábamos cenando y de repente WUUUAAAAA!!!!... llanto, dolor, sangre, susto… todo… salmuera, enjuague, cariñitos para que pasara la pena, etc… y el diente?.... colgaba ahí de su boquita, lo tomé y con el mínimo esfuerzo yo misma se lo saqué, lo que produjo nuevamente otro gran WUUUUAAAAAAA!!!!....
En eso llegó papá (que había trabajado hasta tarde ese día) se aguantó las lágrimas entre el susto y el orgullo de ver que su niña crece y la tomó, la arrulló, le explicó que este era un proceso normal de la vida… (Aunque ella ya lo tenía claro)… y la conformó diciéndole que el ratoncito le dejaría un regalito a cambio del hermoso dientecito que se le había salido.
Después del susto y el dolor que debe haber sentido, mi niña está feliz, se siente un poco más grande cada día y se siente orgullosa de contarle a su hermanita (que la escucha desde la guata de la mamá) que tiene una hermana mayor valiente y grande que le va a explicar las cosas de la vida cuando ella pueda entender…
Te amo hija, eres un orgullo para mí.