Hace mucho que no me aparezco por estos lados, es cierto… muchas veces en estos días de ausencia he comenzado textos y los he eliminado. Me he cuestionado sobre que contar, que escribir, como hacerlo para vaciar un poco de todo lo que me llena la mente en estos días…
La verdad es que han pasado muchas cosas en mi vida en estos pocos meses, he tenido que tomar decisiones que no han sido fácil y he extrañado la guía que antes tenía y que lograba de una manera casi mágica bajarme toda la ansiedad del momento y enfriar mi cabeza para lograr concentrarme en el tema real.
Pero lo que dicen es cierto, cuando Dios cierra una puerta abre una ventana, y a falta de mi Padre he tenido a mi alrededor otras personas que, a lo mejor sin siquiera saberlo, me han ayudado a analizar, cuestionar y decidir lo que finalmente califico como “lo mejor” para mi, para mi familia y sobre todo para mi hija.
Ella ha sido este tiempo, y como siempre el principal foco de atención de mi vida… la verdad es que si empiezo a hablar de ella se me hace todo más fácil, las palabras fluyen solas y mi cara se ilumina, estoy segura… Bueno, ahora hemos comenzado una nueva etapa en su vida… (por lo tanto en la de todos), hemos tenido que buscar un lugar apropiado en el que esta chiquitita se eduque, un lugar que sea coherente con lo que como familia queremos transmitirle y entregarle… No ha sido un proceso fácil, primero que nada porque como padres nos vemos enfrentados a “el sistema educacional” en nuestro país, que no necesariamente es lo que esperábamos.
Primero que nada, tenemos una lista de exigencias para elegir el colegio apropiado, que sea católico, que sea mixto, que ojalá quede cerca de nuestra casa o nuestro trabajo, etc… muchos factores que van a influir en nuestra decisión…. Y comenzamos la búsqueda con esta lista de requisitos…
Me pasó en algunos lugares que me sentía como casi pidiéndole a una institución por favor que aceptara mi hija entre sus alumnos, es decir, ……. perdón???... ustedes no conocen la maravilla de hija que tengo???, si, si, me imagino que todos los padres deben decir lo mismo de sus hijos, pero… mi hija es MI HIJA, es la mejor, la única, y eso nadie me lo puede cuestionar… jajajaja que chocha!!
Bueno, el tema puntual es que por ahí en algún momento hubo en este país una ley que ponía edad límite para ingresar a determinados niveles, es decir, da lo mismo cualquier otra cosa, sólo importa la fecha de nacimiento del niño… y su madurez??... y su personalidad??... no, no, no, sólo importa la fecha de nacimiento…
Entiendo que hay que normar todo en la vida, pero también tengo muy claro que todos los seres humanos somos distintos y que las excepciones siempre han existido, el colegio que no tenga el criterio suficiente para aceptar eso, entonces, que clase de educación imparte???...
Bueno, finalmente después de mucho buscar, encontramos un lugar que nos preguntó… Quien es Sofía, cómo es ella, queremos conocerla, tráigala……………. BINGO!... eso era todo… conózcanla!!...
Obviamente pudieron ver quien es ella, como habla, como se relaciona con la gente y con el mundo, pudieron ver que es una personita que piensa, que dibuja, que conversa, que no necesariamente es “IGUAL” a cualquier otro niño que haya nacido un 7 de mayo del 2004……………….. Era tan simple como eso….
Obviamente el colegio la aceptó… nosotros aceptamos al colegio, cumple con los requisitos que desde un principio buscábamos, pero por sobre todo, fue el colegio que se preocupó por nuestra hija como ser individual, como persona y no como una fecha de nacimiento simplemente…
Sólo le pido a Dios que me ayude en este proceso que empieza el próximo año en la vida de mi pequeña y que todo el estrés y las preocupaciones que pasamos como familia hayan valido la pena y hayamos tomado la mejor decisión para la vida de nuestra hija, que es lo que realmente nos mueve.
