Hoy ando con la cabeza repartida en muchas cosas… y pensaba en lo mucho que me ha cambiado la vida… a veces siento que tengo más responsabilidades de las que me gustaría tener, varias de ellas que he heredado, porque quien por lógica debería haberse hecho cargo, no está…
Pero así es la vida y hay que apechugar como dicen por ahí… la diferencia es que ahora hay alguien que me mira, que me escucha y que va aprendiendo de mi…
El otro día hicimos algo tan cotidiano como ver las noticias en la tele y ups!... de repente una voz inocente y clarita me pregunta… “Mamá… que le paso a la mujer?”………. Cresta!... que responder?,... si lo que le había pasado era que su pareja había intentado quemarla y ahora ella luchaba entre la vida y la muerte?... cómo prepararla para este mundo que cada día se presenta más cruel ante sus ojitos limpios y puros?... cómo hacer para que su inocencia dure lo mas posible y su encuentro con el mundo sea lo menos traumático posible?...
Primero que nada, trataremos de evitar que vea o escuche cosas que a sus 3 añitos sea imposible explicar de manera que lo entienda, para que llegado el momento del “porque” que ahora abunda en su lenguaje, podamos darle una respuesta lo más clara, honesta y medida posible.
Por lo menos ya le conté que las personas cuando están muy viejitas se enferman y se van al cielo, cosa que la tranquilizó bastante, ya que sabe que en el cielo está su tata Fernando y quien llegue a su lado se encontrará bien acompañado.
Ojalá nunca llegue el día en que tenga que explicarle que, así como su tata, hay gente que no necesariamente está enferma o vieja, pero que se va de todas maneras al cielo o a algún otro lugar en donde nunca más las podremos ver…
¿Cómo se lo explico?
2 comentarios:
Todo a su momento...
En cada ocasión tendrás las herramientas necesarias para explicarle o por último decirle: "no se"...
Lo que trasciende de padres a hijos es la honestidad con la que se les hable y la honestidad con que se nos vea actuar.
gerardo
Pero que seco es tu amigo Gerardo, se nota que es un hombre que ha vivido mucho, siempre sabe que decir, dale mis saludos.
Uno de los sueños que compartimos fue tener un hijo, tú tuviste a Sofía y yo a Gabriel. Cuando nacieron nos dimos cuenta de la tremenda sorpresa: no venía con el manual para ser padres.
Hay que ingeniárselas, ir aprendiendo con ellos. Tú ahora sabes que cosas puede entender y cuales no. Ya sabes que la honestidad es lo mejor que le puedes heredar, así que a ponerse las pilas con eso y apechugar, no nos queda otra.
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